El uso intenso y arbitrario de insecticidas, herbicidas, fungicidas y muchos otros plaguicidas provocan la contaminación del agua, aire, suelo y alimentos con compuestos que pueden llegar a afectar al ser humano y a muchas formas de vida silvestre.
La Fundación Plagbol informó, a propósito del día mundial del no uso del plaguicida, que se celebra hoy, que la contaminación por estos elementos se produce cuando éstos se utilizan en mayor cantidad de la que pueden absorber los cultivos, o también cuando los residuos de estos tóxicos se eliminan con la ayuda del agua o del viento al ser arrastrados del suelo.
También se puede llegar a producir la contaminación de los alimentos cuando quedan residuos en los mismos.
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