La Fundación Sumaj Huasi, viene capacitando en el uso de abonos orgánicos a productores de plantas ornamentales y forestales, informó la responsable de comunicación de la institución, Elizabeth Ibañez.
Daniel Condori, Agrónomo de la Fundación Sumaj Huasi, explicó que el objetivo de la capacitación a los floricultores, tiene el objetivo de transmitirles los conocimientos logrados con el proyecto de agua y saneamiento para áreas periurbanas de la ciudad de El Alto, aplicando tecnologías alternativas y sean ellos quienes apliquen la misma en sus unidades productivas para obtener resultados favorables en su producción.
En la oportunidad, los técnicos de Sumaj Huasi realizaron un recorrido a siete domicilios de los productores, donde también se encuentran instaladas carpas solares y centro de producción, donde explicaron que, para la obtención de abonos orgánicos dos de los principales tratamientos están en la deshidratación y el compostaje.
La deshidratación es la pérdida de agua, las heces se descomponen y los diversos seres como gérmenes y otros potencialmente peligrosos mueren, convirtiéndose el material resultante en inofensivo. Luego de este proceso las heces pueden ser recuperadas y recicladas con seguridad.
El compostaje es el proceso de descomposición natural biológico de 10 a 12 meses, mediante el cual los microorganismos actúan sobre la materia bio degradante el cual nos permite obtener “composta”, un abono excelente.
Los residuos sólidos son mezclados con lombrices californianas, que realizan la degradación de los residuos hasta la obtención del humus.
Las lombrices se comen las heces y todos los desechos, y ellas mismas defecan, y ese resultado es el abono que se utiliza para las plantas.
Con relación a los bidones con orines son trasladados a la Planta de Procesamiento ubicado en San Roque y vaciados en tanques los cuales tras un promedio de 90 días de maceración y estabilización de sus componentes químicos alcanzando un PH de 9 (alcallino) que garantiza la muerte de los gérmenes patógenos luego de este procedimiento están listos para su rehúso como fertilizante líquido.
“En síntesis los orines y las excretas transformadas en fertilizante líquido y humus, brinda muchos beneficios a diferentes cultivos dentro de la agricultura ya que combinados podemos obtener N-P-K que son macro-nutrientes esenciales para el desarrollo de cualquier cultivo, además de ser ecológicos y no dañar el medio ambiente”.
Actualmente ya son 28 especies de hortalizas cultivadas en ambientes atemperados y cultivos andinos como la papa, quinua, haba y la cebada las cuales son producidas con el fertilizante líquido y el humus en la Comunidad de Villa Andrani Distrito 9 de la ciudad de El Alto.
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