Plantas locales producen 18 mil litros de bioinsumos

Bajo el asesoramiento técnico de la Fundación PROINPA, con recursos de la cooperación suiza, en 2012, cuatro Plantas Comunales de Producción de Bioinsumos implementadas en Chuquisaca generaron 18.000 litros de productos naturales.
Las plantas de bioinsumos surgieron de una demanda de los productores de los municipios de Tarabuco, Yamparáez y Padilla.
Los bioinsumos fueron evaluados y formulados primeramente en los laboratorios de PROINPA y tras su validación, aquellos de elaboración accesible fueron transferidos a los productores a través de las plantas comunales de producción.
Estas iniciativas se desarrollaron anteriormente en otras localidades en Cochabamba y Potosí impulsados por PROINPA, pero también en otros países como Colombia, Perú y Cuba.
El coordinador regional de la Fundación PROINPA, Cresencio Calle, informó que el año pasado transfirieron dos plantas a productores de Molle Punku y Pampa Yampara (Yamparáez), una a los de Morado K’asa (Tarabuco) y la otra, por agricultores de La Ciénega (Padilla). En Tarabuco, la Alcaldía asumió la administración en coordinación con los productores.


PRODUCCIÓN
Calle explicó que en 2012, las plantas comunales de Tarabuco y Yamparáez produjeron cada una 5.000 litros de bioinsumos y la de Padilla, 3.000 litros.
Los bioinsumos principalmente se usan en cultivos de la región, el reto es mejorar la promoción para llegar a más mercados.
El uso de bioinsumos naturales en Chuquisaca permitió en 2012 obtener en promedio un 20% más de rendimiento en trigo, comparando con el cultivo sin bioinsumos.
Los bioinsumos alternativos “son inocuos a la salud humana, amigables al medio ambiente y son accesibles económicamente a los pequeños productores”, subrayó Calle.
Cada Planta Comunal de Producción es operada por entre cinco y diez promotores.
PROINPA logró desarrollar tres tipos de bioinsumos en Chuquisaca: Fertisol (Bs 10 el litro), Acaritop (Bs 15/Lt) y Fungitop (Bs 15/Lt).

Los bioinsumos

Los bioinsumos son elaborados en base a productos naturales (extractos de plantas y microorganismos benéficos) y a través de técnicas caseras y artesanales. Es una alternativa al uso de plaguicidas químicos.