jueves, 13 de junio de 2013

Gobierno suspende compra de trigo a Argentina

Bolivia dejará de comprar trigo y harina a Argentina y se abastecerá de Estados Unidos para prevenir protestas sociales si se incrementa el precio del pan, informó el Gobierno.

El presidente Evo Morales y su gabinete autorizaron la víspera por decreto importar hasta fin de año trigo y harina estadounidense con arancel cero "debido a una merma en la producción argentina que generó una tendencia alcista en los precios", dijo hoy el viceministro de la Micro y Pequeña Empresa, Martín Bazurco.

Argentina sufrió una baja de 25 por ciento en su producción debido a factores climáticos, explicó.

El Gobierno apuró la medida ante la amenaza de los panificadores de incrementar el precio del pan debido a un alza en el precio de la harina. En el pasado, el incremento de unos centavos en el pan disparó protestas sociales.

Bolivia compra harina a precio internacional y subvenciona a 19 dólares el quintal a los consumidores debido a que la producción local de trigo apenas cubre 30 por ciento del consumo estimado en 600 mil toneladas anuales.

Los agroindustriales prefieren sembrar soya para exportarla debido a mejores rendimientos y precios. El precio local, la carencia de semillas resistentes, problemas climáticos y la baja productividad no alientan la siembra de trigo.

Además, el trigo se produce como alternativa de rotación de los cultivos de soya, dijo a The Associated Press Demetrio Pérez, de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo).

En 2012 las importaciones de harina de trigo se dispararon 234 por ciento en relación con 2002, según el Instituto de Comercio Exterior.

El Gobierno de Morales aprobó incentivos para elevar la producción que alcanzó su tope en 2010 cuando se llegó a cubrir 40 por ciento del consumo doméstico, pero después volvió a caer por factores climáticos, dijo Pérez.

La siembra de trigo es "costosa y arriesgada" y el rendimiento es de dos toneladas por hectárea cuando en países vecinos es de siete, según Pérez.

En el pasado, Estados Unidos donaba el grano. El Gobierno vendía la harina y destinaba el dinero a proyectos sociales, era la forma en que ese país cooperaba a Bolivia. Eso "nos ha creado una dependencia total" de las donaciones, dijo Morales hace poco.

Bolivia tiene una frontera agrícola de 1,1 millón de hectáreas de las que 191.302 fueron de trigo el año pasado.

El motor de la economía es la exportación de gas natural que el año pasado significó el 49,5 por ciento de las exportaciones, las manufacturas ocuparon el segundo lugar con el 28 por ciento, los minerales el 18 por ciento y la agricultura un 4,3 por ciento, según el Instituto de Comercio Exterior.

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