Una planicie interminable salta a la vista a 27 kilómetros de la localidad de San Buenaventura, en el norte de La Paz, donde más de 50 profesionales, técnicos y obreros trabajan construyendo lo que será la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba).
La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, aseguró que en esa zona hay una productividad superior a la de Santa Cruz: 55 toneladas por hectárea frente a 120. No obstante, se constató que el proyecto tiene problemas en su etapa inicial.
A poco de empezar el trabajo, los líos de infraestructura y accesibilidad complican a la planta. El obstáculo más grande es un puente que falta construir, pero no tiene consenso de las autoridades de San Buenaventura y Rurrenabaque que se disputan el lugar donde se debe edificar. Sin ese puente el tránsito del azúcar de la Easba será difícil.
El gerente del proyecto, Ramiro Elizondo, dijo que ya hay consenso para licitar y construir la obra. Pero la alcaldesa de San Buenaventura, Anahí Hirose, dijo que ellos definieron la ‘opción 1’, que significa la construcción del puente al sur del pueblo. Al frente del caudaloso río Beni, el presidente del Concejo de Rurrenabaque, Elías Moreno, aseguró que definieron la ‘opción 2’ porque la otra alternativa dividiría a la población.
El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo que esperan ‘convencer’ a los hoteleros, que tienen mucha fuerza política e impiden la construcción de la obra que tendrá un costo de $us 18 millones.
Para acceder a la planta es necesario atravesar cuatro ríos de menor caudal, dos de ellos cuentan con puentes, pero otros dos pueden provocar problemas de acceso en época de lluvias que son meses de zafra y producción.
Al margen de los puentes el camino tiene muchas dificultades, es terreno fangoso y que es transitable sólo en época seca, Elizondo dijo que la infraestructura caminera debe ser encarada de inmediato y la encargada será la ABC que no tiene equipos en la zona.
El proyecto prevé una inversión de $us 214 millones; de ese monto, $us 168 millones serán para construir el ingenio
PROYECTO AZUCARERO
1 La ruta. La Paz-Caranavi-Yucumo-Rurrenabaque-San Buenaventura es la ruta que deben seguir todos los viajeros por esa región.
2 No hay camino. San Buenaventura no tiene otra alternativa vial porque la ruta acaba en Ixiamas y Tumupasa en la provincia Iturralde del departamento de La Paz.
3 La ribera. El caudaloso río Beni es la corriente que separa a los dos pueblos y que marca la diferencia claramente entre los dos poblados.
4 Obras. La ruta Caranavi-Yucumo se encuentra en plena fase de construcción e impide el paso de vehículos hacia el norte de La Paz; se debe circular por la noche.
5 Lluvias. Los pobladores temen la temporada de lluvias que habitualmente inunda estas poblaciones y la más perjudicada es San Buenaventura por las limitaciones.
Regiones separadas por sus prioridades
San Buenaventura, en La Paz, y Rurrenabaque, en el Beni exponen dos realidades totalmente distintas; desde la cantidad de habitantes, los servicios que ofrecen, las facilidades que tienen e incluso el trabajo de sus autoridades locales.
‘Porteños’. Así se autodesignan los pobladores de Rurrenabaque. Tienen una estabilidad política que los favoreció desde un principio; su alcalde, Yerko Núñez está 15 años en el cargo pues fue relecto tres veces. Mientras que al otro lado del río, los masistas, que tienen el control del municipio, no salen de su crisis.
La industria hotelera y turística le pertenece a Rurrenabaque que tiene más de 50 establecimientos que se dedican a estos servicios; San Buenaventura tiene el Parque Nacional Madidi, pero no aprovecha esa ventaja.
El único aeropuerto y las antenas de las empresas telefonicas están en el lado beniano y los turistas o visitantes locales prefieren este lado; además el acceso a San Buenaventura se debe realizar por Rurrenabaque.
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