El expresidente de la microempresa Asociación de Productos Agropecuarios de la Región Andina (APAE) Andina, Marcelino Choque, afirma que en un futuro cercano los productores tienen como meta ser ellos mismos, los que le den un valor añadido a su producto, independizándose del intermediario.
Choque señala que si ellos produjeran independientemente. la harina de cañahua podrían obtener ganancias mayores. Para independizarse, señala, necesitan comprar una maquina tamizadora de imanes, que tiene un costo de 25 mil dólares.
Esta máquina limpia y separa las impurezas del grano, con lo que se podría prescindir de los intermediarios que les prestan este servicio.
Para conseguir la maquinaria, la APAE Andina tiene planificado solicitar apoyo a la cooperación internacional o a instituciones públicas como la Alcaldía de Tapacarí, a cuya jurisdicción pertenecen, y a la Gobernación de Cochabamba.
Asimismo, se pretende que con el aumento en las ventas de este producto, se pueda apoyar la incorporación de otras 11 comunidades deprimidas de toda la región andina de Cochabamba.
Según Choque, lograr que esas comunidades se acoplen a la microempresa significaría un incremento importante para los ingresos de estas poblaciones y sería un estímulo para que otras regiones altiplánicas puedan dedicarse al cultivo de la cañahua.
Por su parte, el consultor de la Fundación Contra el Hambre, Osvaldo Castro, señala que esa organización colabora con la microempresa para tramitar el registro sanitario del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
Explica que, tras la limpieza y refinación del grano, el registro permitirá vender directamente la harina a los supermercados, con un precio superior a los mil bolivianos, lo que significaría un aumento importante de las ganancias para estas comunidades.
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