Un 25% de la producción de trigo estimada por la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) disminuirá en Santa Cruz a causa de una enfermedad que dejó sin espigas a las plantas. Por ello, este año prevén una producción de sólo 150 mil toneladas del grano.
“En lugar de las 200 mil toneladas que teníamos previsto producir, tendremos unas 150 mil. Con una merma del 25% de la producción”, declaró el presidente de Anapo, Demetrio Pérez.
Tal disminución se debe a que en esta temporada el trigo fue atacado por una enfermedad llamada piricularia que, según el gerente técnico de Anapo, Richard Trujillo, deja crecer al trigo pero con las espigas vacías, sin grano. “Es una enfermedad que ataca a la espiga del trigo y disminuye el rendimiento de la producción”, declaró.
El ataque de esta enfermedad, según el técnico, se debe a que en esta temporada se presentó un invierno “muy húmedo y con altas temperaturas. Este año, como ninguno, desde el 2010 tuvimos mucha incidencia de la piricularia”.
Pero la reducción en la producción no sólo afectó a Santa Cruz. El presidente de la Asociación Nacional de Valles Interandinos, Félix García, también informó de una pérdida aproximada del 30% de su producción. “Nosotros bordeamos unas 3.000 hectáreas en Chuquisaca, pero este año sufrimos la sequía, granizadas y nos afectó en un 30%. Recién terminamos la cosecha y determinaremos con exactitud la pérdida”, declaró.
Todo ello es el efecto de varios fenómenos climáticos, asegura García. “Estamos sujetos a las lluvias porque no tenemos riego, si sembramos muy tarde nos coge la helada o la granizada baja cuando está en espiga. Es débil la asistencia técnica del Estado”, explicó.
Además los costos de producción se incrementaron. Trujillo informó que este año los productores aplicaron más fungicidas.
“No hay químicos para curar sino para prevenir, todos los fungicidas son preventivos, no curativos, y el agricultor debe estar alerta. Antes se hacían tres aplicaciones de fungicidas y esta vez se hicieron cinco aplicaciones y elevo el costo de producción”.
De acuerdo a los datos de Anapo 93.000 hectáreas fueron sembradas de trigo para esta temporada y se proyectaba una producción de al menos 200 mil toneladas del grano, considerando datos de rendimiento de gestiones pasadas.
Los datos finales de las pérdidas serán proporcionados en un par de semanas, una vez que termine la cosecha. Para Pérez, esta disminución significa una mayor importación.
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