jueves, 6 de agosto de 2015

Gobernación y CAO se alían para auxiliar a tres sectores

Con el objeto de impulsar la zafra cañera, la cosecha de trigo y la siembra de soya, la Gobernación de Santa Cruz junto con la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) pactaron una alianza.

Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz, anunció que luego de mantener una reunión con líderes de la CAO, se determinó concretar el plan de emergencia para hacer frente al desastre que afectó a los caminos de los municipios de Okinawa, General Saavedra, Fernández Alonso y Minero, aunque este no se declaró en emergencia.

La Gobernación invertirá Bs 1 millón y los productores aportarán con maquinaria y recursos humanos.

Costas precisó que con esta medida se busca que los cañeros y los ingenios tengan la posibilidad de trabajar de manera normal en la zafra y producción de azúcar. De igual forma, para que los productores de trigo puedan ingresar a sus sembradíos y finalmente empiecen a cosechar, y que los soyeros que están tratando de sembrar la oleaginosa para la próxima campaña, lo puedan hacer.

Los alcances de la medida
Costas indicó que en no más de 20 días se deben llevar a cabo las obras de refacción en los 21 caminos afectados por las lluvias.

Freddy Suárez, presidente en ejercicio de la CAO, sostuvo que con esta alianza se busca garantizar la producción de azúcar, trigo y soya, por lo que destacó el plan de trabajo presentado por la Gobernación.

El secretario de Desarrollo Productivo de la gobernación de Santa Cruz, Luis Alberto Alpire, explicó que con la mejora de los caminos se busca que el acopio de la caña en los ingenios sea normal y que el atraso de más de dos meses en la zafra no tenga ningún impacto en el consumidor final.

Cabe recordar que la superficie sembrada de caña supera las 130.000 hectáreas, la oferta de azúcar de los cinco ingenios de Bolivia es de 11 millones de quintales y el consumo interno en promedio llega a los 8,5 millones.

En cuanto a la cosecha de trigo, que para la campaña de invierno en Santa Cruz, se sembraron 140.000 hectáreas, Alpire subrayó que por las malas condiciones de las vías la recolección es lenta y eso preocupa al sector dado de que se trata de un producto de la canasta básica.
Finalmente de las 300.000 hectáreas que se deben sembrar de soya, solo se avanzó en 30.000, por lo que la medida es considerada clave para mejorar la siembra

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