martes, 8 de marzo de 2016

Producción de ajo en Tupiza: Del cultivo local a los mercados del país



Con el objetivo de consolidarse como el principal productor de semillas de ajo de Bolivia, Tupiza busca mejorar su producción local del bulbo de consumo casi cotidiano en los hogares y de siembra tradicional en la región.

Este octubre, el municipio chicheño será sede del Primer Encuentro Nacional de Productores de Ajo donde presentará el proyecto para la creación y establecimiento del Centro Experimental de Producción de Semillas de Ajo, de acuerdo con lo adelantado por el secretario de Apoyo a la Producción de la Alcaldía de Tupiza, Jesús Guzmán.

El proyecto ya perfilado desde hace algunos años considerando la vocación productiva de ese municipio potosino será “retomado” por las actuales autoridades municipales y presentado en ese encuentro nacional con el objetivo de incentivar la producción de calidad en las parcelas locales, especialmente ubicadas en el Distrito 1 del municipio de Tupiza, donde la comunidad de Chacopampa se erige como la más representativa en ese rubro.

En total, son 21 comunidades las que se dedican a la producción de ajo en Tupiza, de las que más de diez se ubican sólo en el citado distrito y las demás en el Distrito 6.

CHACOPAMPA: DONDE CRECE, SE ESTUDIA Y SE SIEMBRA AJO
Como a una hora de viaje desde Tupiza, la comunidad de Chacopampa se encuentra en una suerte de pequeña planicie cercana a los afluentes del Río Tupiza que finalmente desemboca en el río San Juan del Oro, principal irrigador de la zona, rodeada de una suerte de acantilados o cerros como tejidos jalq’as de pliegues y repliegues rojos y negros debido a la topografía del lugar.

La siembra de maíz ya es conocida como propia de Tupiza, pero desde la década de los 90, el ajo se convirtió en un producto importante para los lugareños que vieron mayor rentabilidad en ello y decidieron incorporarlo como parte de su vida al ser su principal fuente de ingresos.

Es así que cada adolescente, desde que cursa el primero de secundaria comienza a aprender el cultivo de la planta de ajo, claro, si es que no lo aprendió ya antes en su hogar.

“Primero labramos la tierra, ponemos la semilla y luego viene la cosecha”, explicó Karina Jiménez, una joven de 18 años de edad que cursa el sexto de secundaria del colegio Pedro Arraya de Chacopampa, durante la X Feria del Ajo realizada en esa comunidad el pasado domingo, 28 de febrero.

Karina es de una comunidad un poco más alejada de Tupiza, pero acude al colegio de la ciudad y es ahí donde ella aprendió a cultivar el ajo, un producto de exportación de Bolivia. Cada año, los estudiantes producen sus propias parcelas y exponen lo mejor de su cosecha en la mencionada feria, junto a los comunarios.

¿De dónde consiguen la semilla? “Nosotros escogemos de los más sobresalientes o grandes por así decirlo”, cuenta Karina.

La semilla del ajo se selecciona de la misma producción, aquellos dientes más carnosos y de mejor tamaño son los que se convertirán en nuevas plantas que tendrían que tener mejores bulbos.

¿EL MEJOR DEL PAÍS?
Tupiza y por ende Potosí no es precisamente conocido como el pionero del país en la siembra de ajo, de hecho ese título le corresponde a Tarija, donde se comenzó con la producción a gran escala, pero como el mercado aún era amplio, Tupiza se sumó a esa corriente, detalla el Secretario de Apoyo a la Producción de la Alcaldía.

Actualmente se sabe que Bolivia exporta ajo a Brasil, empero no se hace desde este rincón de Potosí, sino desde Santa Cruz, así lo comentaron los productores locales que ofrecen su producto a los denominados intermediarios que llevan el ajo a mercados como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, desde este último destino se estima que el producto tupiceño llega a mercados del exterior, así lo informa Guzmán.

“De aquí en adelante queremos darle un valor agregado (al ajo) en la transformación como comercialización”, sostiene.

Pero volviendo al tema del inicio de la producción, fue a partir de los 90 que comunarios comenzaron a migrar de la producción de maíz a la de ajo; empero por la característica de ser un producto esquilmante, es decir que absorbe todos los nutrientes de la tierra y no aporta a su recuperación, ahora se intercala con otros cultivos como el mismo maíz.

“Ya practican (los comunarios) la rotación de cultivos un año o dos siembran ajo y luego van a maíz o alfa, no hacen una producción indiscriminada”, comenta Guzmán al explicar que en otros países se tuvo muchos problemas por la siembra dedicada únicamente al ajo y donde “los suelos muertos, sólo sirven de sostén a las plantas”.

PRODUCCIÓN ECOLÓGICA
El cultivo de ajo en Tupiza es ecológico, aunque no orgánico, un paso que a futuro esperan lograr, pero ¿qué significa producir ecológicamente?
De acuerdo con lo explicado por el Secretario municipal, la producción local se logra a través de abono orgánico obtenido del excremento de los animales criados por los mismos comunarios, prescindiendo del abono químico.

Sin embargo, al usar insecticidas para evitar la afectación de plagas, la producción no puede ser calificada como orgánica, aunque sí ecológica.

EN BUSCA DE MEJORAS Y MERCADOS
Actualmente, con el objetivo de lograr ventas a gran escala las autoridades municipales aseguraron que buscarán mejorar la calidad del ajo en el lugar para posteriormente venderlo de manera conjunta a través de contratos con empresas del país.

“En Santa Cruz estuvimos en la Expocruz, en una rueda de negocios, y hemos visto que hay mercado pero el reto es que nos organicemos para vender en conjunto y entregar los cupos comprometidos en cantidad y calidad”, sostiene Guzmán.

La meta es además lograr una venta directa sin intermediarios que actualmente adquieren el producto a precios bajos, un promedio de Bs 300 a 400 el quintal, mientras que lo venden incluso a más del doble. Sólo en Sucre, una libra de ajo en las últimas semanas estuvo a un promedio de Bs 20.
Pero la necesidad de vender su producto fuera de Tupiza hace que los comunarios terminen prácticamente rematándolos.

Otro problema es el hecho de que todavía no han logrado procesarlo. Aunque algunos productores ya ofrecen ajo molido, las cantidades son pequeñas como para pensar en una venta incluso fuera del municipio.

Es así que prácticamente desde el anonimato los pobladores de Tupiza llenan los mercados de varias ciudades incluso fuera de Bolivia, pero, a través de intermediarios, una situación muy común en distintos municipios del país donde la actividad agraria depende de que otros lleguen hasta sus comunidades; sin embargo, el sueño de convertirse en un centro de semillas y a futuro lograr ofrecer productos elaborados de ajo, crece en busca de consolidarse.

Comunarios piden apoyo

"Para nosotros solos es difícil"
Anacleto Flores - DIRIGENTE

La falta de apoyo constante y contundente de autoridades gubernamentales para acercar a los productores a los consumidores es muy sentida por los productores, así lo afirma el ejecutivo del Sindicato de Agropecuarios San Miguel de Kataty, Anacleto Flores, quien solicitó mayores acciones desde el municipio, el Departamento y el país.

En Tupiza se producen distintas variedades de ajo, entre ellas, el ajo rosado, morado y el chino, pero casi todo depende del esfuerzo de cada familia, dice Flores.

Él destaca que para producir ajo no sólo requieren unos nueve meses desde la siembra hasta lograr el producto final, sino también mucho cuidado con la irrigación constante para evitar que se seque pero adecuada para que no se pudra.

Sin embargo, la falta de recursos para llevar su producto a otros mercados y desconocimiento de lo que requieren los mantienen en sus comunidades a la espera de la llegada de intermediarios.

“Hace falta apoyo de la Gobernación o de la provincia, no llega y para nosotros solos es difícil. Ahora si el Gobierno nos ayudaría, vendrían técnicos, así se puede mejorar”, sostuvo.

Cualidades

LOS BENEFICIOS DEL CONSUMO DE AJO

De acuerdo con varios artículos de revistas de salud en internet, el ajo es una planta originaria de Asia y se estima que es cultivada por la humanidad desde hace más de 7.000 años, pero además de ser un importante elemento en la cocina, su uso también es medicinal debido a que tiene varias propiedades curativas. En las comunidades productoras en Tupiza su uso es frecuente en la comida, donde los comunarios además elaboran acompañamientos como el escabeche de ajo, la mantequilla de ajo o platos como la lawa de ajo.

Pero si bien el consumo de ajo en esas comunidades se debe principalmente a que son productoras, es recomendable el consumo de este saborizante por algunos beneficios para la salud.

- Protege el sistema cardiovascular.
- Ayuda a bajar la presión arterial.
- Reduce los niveles de colesterol.
- Es un potente antibiótico.
- Es un gran desinfectante, ataca virus y bacterias.
- Purifica la sangre y la hace más fluida.
- Reduce los callos y las verrugas.
- Mejora los cuadros de bronquitis y catarro.
- Aumenta la actividad del sistema inmunológico.


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