lunes, 4 de abril de 2016

Más de 3 mil personas se quedan sin trabajo por la mecanización del rubro de la castaña en Riberalta y Cobija

  Más de tres mil trabajadores dedicados a la labor manual del catado de castaña en Riberalta (Beni) y Cobija (Pando) dejaron  de ser contratados por empresas beneficiadoras debido a la implementación de maquinaria, denunciaron dirigentes fabriles. El sector se encuentra en emergencia y pide la intervención del Gobierno para regular la mecanización.
La situación más preocupante se vive en Beni, afirmó María Cayuba, Secretaria Ejecutivas de la Federación Departamental de Trabajadores Fabriles de Beni. El catado es un trabajo temporal que se realiza entre marzo y noviembre, en algunos casos hasta diciembre, por lo que quienes se dedican a esta labor reciben una remuneración promedio mensual de Bs 1.998 o más.
“Acá, en Riberalta (Beni), el 80% está mecanizando sus empresas. Somos tres mil familias afectadas. En cada empresa éramos 700 a  1.000 trabajadoras más o menos, y con esto de la mecanización solo trabajan 40 a 50. Las personas se quedan sin trabajo”, aseguró. Dijo que desde hace dos años viven en esta situación, que deja sin empleo a hombres y, sobre todo, a  mujeres.
En Cobija la situación no es diferente. El Secretario Ejecutivo de Federación Departamental de Trabajadores Fabriles de Pando, Édgar Zeballos, informó que el número de afectados supera los 80 en este rubro, que se constituye en una de las principales fuentes de ingreso para esas regiones y las personas que viven en las zonas circundantes.
“Tahuamanu y ExImcruz están con clasificadoras de última tecnología. En ExImcruz, en una área en la que trabajaban 30 señoras, pusieron una máquina y nos redujeron el 50%, se quedaron 15 e incluso menos”, contó Zeballos.
En Cobija hay cinco empresas de castaña, incluida la Empresa Boliviana de Almendras (Eba).
La castaña, que cobró importancia en la economía nacional a partir de los años 90, actualmente es la principal fuente de ingresos para pobladores de las zonas productoras de Beni y Pando.  Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Alemania son los principales destinos de este producto que tiene un alto valor nutritivo.
Foto: Nicolás Quinteros-Archivo
Desde hace dos años que las 29 empresas de castaña que hay en Riberalta, de a poco, han ido implementado la quebradora mecánica, informó Luis Blacutt, de la beneficiadora Blacutt Hermanos. “El trabajo manual es de menor cantidad, en él antes trabajaban 250 personas ahora debe haber 200. Se ha reducido en un 20%. En el quebrado mecánico trabajan 100 personas”, afirmó y explicó que la contratación está condicionada a la disposición de materia prima.
El gerente de la Cámara de Exportadores del Norte (Cadexnor) en Beni, Juan Estrada, negó que haya despidos.  “Se han  mecanizado las empresas porque en la época de zafra las personas no están presentes, se van al monte y es donde se usa más las quebradoras automáticas. No es que en sí se esté despidiendo a las personas”, sostuvo.
Cayuba y Zeballos coincidieron por separado en la necesidad de regular la incorporación de maquinaria en la industria de la castaña para evitar el desempleo masivo en poblaciones dedicadas, principalmente, a esa actividad.
“Debería de haber una norma para regular hasta qué punto deberíamos tener participación en el progreso de las industrias porque si la mecanizan al 100% en qué vamos a quedar los trabajadores”, cuestionó Zeballos y denunció que los empresarios aprovechan de esa situación y les dicen: “Si quieres agarras el trabajo o lo dejas porque hay harta gente esperando”.
Estrata afirmó que las empresas no tienen obligación de contratar a los rezagados, es decir, aquellos que llegan 15 días después de iniciadas las actividades en la firma. Ésta, explicó, es una disposición que rige por acuerdo entre partes.
“Si no aparecen en el momento en que se empezó el trabajo, en el caso nuestro en abril, se le da el trabajo al personal antiguo. Personal nuevo, en caso necesario solamente. Y en base a eso se empieza el trabajo con la cantidad que se requiere en relación a la cantidad de kilos que se requiere de almendras”, sostuvo Blacutt.
El presidente de la Federación Departamental de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Víctor Quispe, aseguró que una comitiva se trasladará hasta Beni y Pando para testificar la situación. “Vamos a sacar cuántas personas están siendo afectadas. Son varias empresas que estarían queriendo incurrir en la mecanización”.
Foto: Nicolás Quinteros-Archivo 

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